viernes, 30 de abril de 2010

Edwin Valero, drogas y alcohol una pelea que nunca ganó.



En 1981, un 3 de diciembre nace en el estado Mérida Edwin Valero, en el seno de una familia humilde, Edwin vendía frutas a la edad de 11 años para poder comer y llevar algo de dinero a su familia.
Con una infancia marcada por la miseria y la pobreza extrema, Valero era el tercero de 8 hermanos, en su hogar habían abusos, disputas familiares y confusión de roles, según allegados.

Fue esa pobreza extrema quien da fuerzas a Valero para salir de su hogar a las calles, compañeros de barrio como los llamaba el, fueron testigos de los inicios de este en el boxeo, pero al mismo tiempo comenzaba sus inicios en las drogas y el alcohol, batalla que 18 años después lo vencieran, para completar así su historia de forma trágica y tormentosa.

Quien a tan corta edad se convirtió en el ídolo de muchos jóvenes y orgullo para un país, acabo con su vida y la de su esposa en un abrir y cerrar de ojos.
Desde muy temprana edad mostro sus dotes para el boxeo, disciplina que practico en sus tiempos libres, desde los 12 años en un gimnasio ubicado en el Vigía, conoció a la que sería su única esposa Yennifer carolina viera y madre de sus dos hijos, Edwin Antonio y Yennifer Roselyn, fue una historia de amor y obsesión a su vez.

Sus inicios fueron como aficionado en el cual tuvo un registro de 86 victorias, 57 de ellas por la vía del nocaut y 6 derrotas según el propio Valero. Fue en el 2001 que da un gran salto al profesionalismo. Los primeros 18 combates en el boxeo los gano por nocaut en el primer round, de allí su apodo del “púgil”, dejando atrás los anteriores registros.

Fue en ese mismo año donde el éxito se le mezclo con un desafortunado accidente que por poco le quita la posibilidad de volver al ring. Sufrió un accidente en su motocicleta, en el cual tuvo una fractura de cráneo por no llevar casco, y que requirió una operación para remover un coagulo sanguíneo; este accidente llevo a que no pasara un examen médico previo a una pelea en New York y que fuese suspendido de manera indefinida de pelear en estados unidos con la única excepción de Texas.
Desde ese entonces Valero no pudo obtener una visa estadounidense que según él , se la negaban por su incondicional apoyo al presidente Chávez, Valero se tatuó en el pecho una bandera Venezolana junto a la imagen del presidente Chávez.

Según Valero en una entrevista realizada para el periódico el Nuevo Herald, le negaron la visa porque le mandaron a hacer unos exámenes médicos y cuando le toco la prueba física la doctora le pregunto el significado del tatuaje que tenía en el pecho y él le pregunto que si ese era un examen físico o psicológico, la doctora se molesto, luego en el consulado le dijeron que no calificaba para la visa por recomendación médica.
Desde el 2008 el nombre de Valero se ha visto involucrado con hechos de violencia domestica, al ser denunciado por vecinos de maltratos hacia su madre y hermana, en una discusión que termino violenta y es que el mismo Valero aseguraba que él era violento, cualidad que lo ayudaba en sus combates.

A pocos días del asueto de Semana Santa, la esposa de Valero, Yennifer fue llevada de emergencia al hospital de los andes, el "Inca" Valero había golpeado brutalmente a su mujer. Le ocasionó un neumotórax. La joven estuvo en el hospital de los Andes y los médicos formalizaron la denuncia, luego de que el boxeador los amenazara con golpearlos, y destituirlos de sus cargos si no dejaban en paz a su mujer, aparentemente Yennifer se negó a formular denuncia y en las declaraciones que hizo dijo que fue un accidente cuando se cayó de unas escaleras para chequear el tanque de su casa.

Fue el 17 de abril cuando comienza una batalla, la batalla en contra del mismo, ya que su adicción a las drogas mezcladas con el alcohol, lo hacían alucinar, la noche del sábado, en las horas de viaje desde Mérida, él se sentía perseguido, todos los carros le resultaban amenazantes. En cada alcabala del camino los guardias nacionales o los policías estaban esperando por él. Los movimientos de Yenifer a su lado eran, según dijo al ser interrogado, señales de que le indicaba a los policías de las alcabalas que lo mataran.

En ese tormento llegaron a Valencia y se fueron al hotel Intercontinental, pues ya no había manera de seguir el viaje. En la recepción estuvieron desde las 11:30 de la noche. Allí, Valero tampoco se sentía seguro, personas extrañas en la recepción lo señalaban. Después se trasladaron hasta la habitación.
No se supo más hasta las 5:30 de la mañana cuando el "Inca" salió de la habitación. Estaba solo y se veía que se había bañado. A pesar de las cuatro horas que habían pasado desde que él y Yenifer Carolina, su esposa, finalmente se fueron al cuarto, el Inca seguía nervioso. Se tomó un café en el lobby y caminaba de un lado a otro retorciéndose las manos.

Llamaron en vano a la habitación y fue cuando el personal del hotel se atrevió a acercarse a Valero para decirle que estaban preocupados, pues ella no atendía el teléfono. Él sólo les respondió: "Es que no les va a atender porque la maté". Minutos después fue detenido, había culminado el primer asalto de lo que sería su batalla final.
Fue trasladado de forma inmediata a las instalaciones de la policía de Carabobo, en ningún momento puso quejas, o se resistió, al contrario siempre colaboro, en la tarde los fiscales 66° nacional y 2° auxiliar de Carabobo, Luis Palmares y Carlos Rodríguez, respectivamente, imputaron a Valero, por homicidio y solicitaron medida privativa de libertad.
A la 1:30 de la madrugada reclusos cercanos a su celda escucharon ruidos, provenientes del lugar donde se encontraba Valero, llamaron a los policías de guardia y lo encontraron aun con vida en unas circunstancias extrañas, Valero se encontraba colgando de una pared, había utilizado su blue jeans para ahorcarse, cuando la policía bajó a "el Inca" los forenses se dieron cuenta de que en la boca tenía un papel doblado, al abrirlo vieron que era una foto de él con sus hijos.
Su fin fue quizás el resultado del estado de conciencia en el que entró después que pasaron efectos de la droga, al comprender que había matado a su esposa. El mismo Valero relató tras su detención en el hotel Intercontinental de Valencia que antes de salir de El Vigía había comprado 50 gramos de cocaína que fue consumiendo durante el viaje. Su condición fue empeorando a medida que pasaban las horas hasta que pararon en la capital carabobeña.
En total su record fue de 28 peleas, 27 por Nocaut y su última batalla contra el mismo, el uso de drogas y alcohol, fue el principal gancho del cual nunca supo descifrar para poder noquear y salir adelante, una gran pérdida para un país, para otros el desenlace perfecto para un ser humano que no supo manejar la fama con su vida cotidiana.

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